La historia se construye desde varios referentes: los tiempos, los espacios, los testimonios y huellas culturales de quienes participaron directa o indirectamente en ella. En el caso de la Universidad Distrital, esta se vincula además con la historia de la educación superior en Colombia y con la historia de los campus universitarios.

Desde sus primeros años de funcionamiento, uno de los principales problemas a solucionar, tuvo que ver con el lugar donde se ubicaría definitivamente la universidad, así como el modelo a seguir para la misma.  No hay pistas suficientes para indicar si hubo o no un modelo o plan a seguir a seguir. Posiblemente la Universidad Distrital creció en la medida de sus capacidades económicas, aprovechando y utilizando la infraestructura que el distrito le pudo ofrecer. Es así como se tuvieron en uso, instalaciones de escuelas y colegios distritales como la sede del colegio Benjamín Herrera, o la de la escuela del barrio San Fernando en los años 70. En ese sentido, a pesar de que se presentaron algunos proyectos para darle una sede propia, estos se quedaron en eso. Así por ejemplo en 1960, se planteó la posibilidad de trasladar a la universidad en la sede de la antigua cárcel modelo en la carrera 8va con calle segunda. Como vemos en la Imagen 1, el periódico ofreció un amplio despliegue al respecto: 

Imagen 1. El Tiempo (1960). Bogotá página segunda.

La sede propuesta generó un debate en la ciudad. Algunos consideraron que la adaptación del especio era muy costoso mientras que otros como el concejal de Bogotá, Alfonso Rodríguez, señaló que era necesario si se quería dotar a la institución de un espacio propio además de abrir nuevas carreras: 

Es inaplazable y necesario crear facultades industriales populares para la preparación de personal técnico de nivel superior que permita entre otras cosas dar cumplimiento a las exigencias legales por parte de las empresas industriales respecto a la obligación en que están de ocupar cierta proporción del personal técnico colombiano. (El Tiempo (1960, p 2)

El concejal argumentó que la Universidad Distrital carecía de una sede apropiada para su desarrollo docente y, que Bogotá, como ciudad capital de Colombia y por el crecimiento demográfico presentado en los años anteriores, estaba en la obligación de preocuparse por la formación del personal técnico y científico de los sectores menos favorecidos. Que de allí era menester consolidar a la Universidad Distrital en el ámbito local y por ello fortalecer su estructura. Aprovechando que la antigua Cárcel Nacional Modelo se había trasladado a su nueva sede en el sector de Puente Aranda en enero de 1960 y que se había desocupado la edificación que ocupaba al sur de la ciudad, se propuso adecuar esa edificación para uso de la Universidad Distrital, al tiempo que se planteó una reforma que involucraba el cambio de nombre y la ampliación de las facultades de ingeniería.

La antigua Cárcel Nacional Modelo fue planeada y construida durante la administración del alcalde Jorge Eliécer Gaitán, para tratar de llevar a la práctica como ensayo, las prácticas penitenciarias de la escuela positiva italiana. Se trataba de separar a los delincuentes primarios y culposos de los reincidentes; al mismo tiempo, evitar que se juntaran en un mismo sitio y bajo un mismo techo quienes, en un momento de desgracia, habían violado la ley penal, “y el hampón avezado: el chofer que lesiona o mata sin intención, agobiado por el exceso de trabajo, y el criminal nato” (El Tiempo (1961), Bogotá, 23 de enero p 4).  En 1957 se inició la construcción de una nueva edificación en el sector de Puente Aranda, la cual fue inaugurada en el mes de enero de 1960, bajo el nombre de Cárcel Nacional Modelo Jorge Eliécer Gaitán. 

El mito del nombre de la Universidad Distrital Jorge Eliécer Gaitán

En muchas ocasiones se ha hablado en pasillos, corredores y tertulias del nombre de la universidad. Algunos señalan que la universidad llevó como primer nombre, el del caudillo liberal asesinado el 9 de abril. Otros señalan que ese debería haber sido el nombre de la institución. Lo cierto es que nunca lo tuvo, y que sí existió un proyecto para que la institución cambiara el nombre del Sabio Caldas por el de Jorge Eliécer Gaitán. 

Debido a que fue precisamente Gaitán quien, durante su administración como alcalde de la ciudad, construyó la mencionada Cárcel Nacional Modelo, y además auspició el proyecto de Antonio García Nossa, para crear el Colegio Municipal de Bogotá en 1948, mismo que después llevaría también el nombre del líder liberal tras su asesinato, se pensó en cambiar el nombre de la universidad aprovechando la posibilidad de que esta ocupara los predios de la antigua cárcel. La propuesta fue presentada por el concejal liberal Alfonso Rodríguez y esta básicamente contenía lo siguiente: 

• Artículo 1ro La Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”, se llamará en adelante Universidad Distrital del Trabajo “Jorge Eliécer Gaitán”, tendrá carácter eminentemente popular, de conformidad con las disposiciones legales de su creación como son los acuerdos números 10 y 51 de 1948, y en ella se dará preferencia a los aspirantes de familias reconocidamente pobres y particularmente a hijos de trabajadores distritales que pertenezcan a sindicatos. 

 

La propuesta contenía además en su artículo segundo, la ampliación de carreras de ingeniería las cuales, paradójicamente se abrirían años e incluso décadas después de esta propuesta: 

• Artículo 2. Fuera de las facultades que actualmente atiende la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”, créanse las siguientes: 

De Ingeniería Mecánica
De Ingeniería Metalúrgica
De Ingeniería de Petróleos
De Ingeniería Química
De Ingeniería Sanitaria, y 
De Ingeniería Industrial.

 

En cuanto a su sede, se planteó que: 

• Artículo 3. La Universidad Distrital del Trabajo “Jorge Eliécer Gaitán, tendrá como su sede el edificio de propiedad distrital donde funcionó la Cárcel Nacional Modelo, situada en la carrera 8va Número 3-33 sur y que incluye el Número 3-60 de la carrera 9 y al cual se refiere la escritura pública número 1824 de 13 de agosto de 1935 de la notaría 4ta de este circuito.

 

Más adelante se examina la forma como se debía organizar el Consejo Superior en donde quedarían vinculados dos cabildantes (Artículo 5to), así como el número de cupos y sus destinatarios en el artículo 6. En el siguiente articulado se amplia el propósito de la nueva institución: 

• Artículo 7. El Consejo Superior de la Universidad Distrital del trabajo “Jorge Eliécer Gaitán” atenderá a la adjudicación de sesenta becas destinadas a estudiantes oriundos y residentes en Bogotá, D.E, distribuidas hasta la tercera parte, a hijos de trabajadores distritales y las demás entre aspirantes de familias pobres de los barrios de la ciudad, cuyo efecto el Consejo la dividirá en cuatro grandes zonas que abarque cada una, los sectores sur oriental y occidental y norte oriental y occidental a efecto de repartirlas proporcionalmente. Parágrafo: Para la Adjudicación de estas becas se tendrá en cuenta a los aspirantes pobres de los municipios anexados al distrital.

 

La exposición de motivos de la propuesta contenía además una descripción de la situación de la Universidad Distrital para el año de 1960, la cual se reproduce a continuación: 

• La Universidad Distrital no cuenta con edificio o sede; el aporte de este año apropiado por el Concejo apenas si ascendió a la suma de $200.000, a más de $534.000 aportados por el Fondo Universitario Nacional y aunque dispone de laboratorios para la electrónica, forestales medianamente dotados, sin embargo, para un total actual de 550 estudiantes, estos recursos son insuficientes. Por consiguiente, el crear las nuevas importantes facultades hace necesario se le provea con los recursos necesarios para la adaptación del edificio, los nuevos laboratorios y los costos de profesorado especializado. …el estudiantado actual en su mayoría pertenece a las clases menos favorecidas y lo será el que entre a las nuevas facultades. Pagan y pagarán matrículas de $150 pesos anuales, en concordancia con las disposiciones legales de su creación. Tengo ciertos fehacientes informes de que hasta el presente los resultados existentes son satisfactorios, ya que o demuestra el hecho de que un grupo de ingenieros electrónicos dirigen el aspecto técnico en su ramo, en empresas como Avianca, la TV, la FAC, etc., y en el campo forestal desde las altas y señaladas posiciones en el Ministerio de Agricultura. En adelante, de seguro, el rendimiento será igualmente prometedor, a más de que, previsoramente, atendemos, ya que contamos con el mejor y más apropiado local, a la preparación de los hombres de trabajo que el país requiere.  (El Tiempo (1960) Cerramos cárceles para abrir escuelas. Bogotá, 4 de agosto p.2)

 

El proyecto fue aprobado en primer debate, pero no se concretó debido a que no existían los recursos para generar tal inversión. Por otro lado, estuvo el problema del sobrecupo de convictos en la Cárcel Municipal, aledaña a la sede de la Antigua Modelo. Posteriormente la comunidad se expresó en términos de la decisión del Concejo de Bogotá de arrendar la edificación al Ministerio de Justicia, y finalmente el 3 de febrero de 1961, se decidió demoler la edificación y urbanizar el predio, que a la postre se convertiría en la sede de la Cárcel Distrital. 

De un mito a una sede oficial

Con la cancelación del proyecto, también se canceló cualquier tipo de cambio de nombre y de reforma interna, por lo que la universidad continuó llevando el nombre del Sabio Caldas mientras que, por otro lado, las autoridades de la Universidad se empeñaron en buscar una sede propia invirtiendo la mayor parte del presupuesto de ese año y comprometiendo la de las vigencias siguientes para tal caso. La edificación escogida fue una ubicada en la carrera 8va con calle 40, confidencialmente conocida esta carrera 8va en los planos de la ciudad como Avenida Caldas, como si el sino de Caldas acompañara a la institución. 

 
Imagen 2. El Espectador. (Bogotá). 8 de diciembre, p.17

Esta edificación de dos pisos pertenecía al Fondo Rotatorio de la Armada Nacional que había dejado el edificio por aquel entonces. El valor de la compra fue de 570.000 mil pesos, que, para la época, significó dejar a la universidad sin recursos. Fue entregado e inaugurado el 7 de diciembre de 1960, y rápidamente recibió el nombre de Sede Central la 40. A este evento asistió el alcalde de la ciudad Juan Pablo Llinás, el Secretario de Educación Luis Carlos Sánchez, el Rector de la Universidad Manuel Orozco. Contó además con la presencia y bendición de Monseñor Emilio de Brigard.   

 
Imagen 3. El Tiempo. (1960). Bogotá, 10 de diciembre.

Dos años después, el Congreso de la República en reconocimiento de la Universidad Distrital, como una institución oficial, destinó $2.000.000 millones de pesos para aumentar el espacio físico de la misma. De esta manera se pagó la deuda que la universidad tenía con el Banco Cafetero por la suma de $420.000 pesos producto de la compra de la Sede Central, y además cedió a la misma el solar distinguido con el número 40-48, autorizando al Ministerio de Obras Públicas, Sección de Carreteras nacionales, propietaria del terreno, otorgar las escrituras a la universidad, predio que pasó a ser denominado por la comunidad universitaria como Patio bonito (Congreso de Colombia, 1962).  Es en este conjunto de lugares donde hoy en día se proyecta la construcción del nuevo edificio para la facultad de Ingenierías. 

Imagen 4. Fotografía proporcionada por el Ingeniero Julio García. Fuente IGAC 1964.